Actividad 2

Fecha de inicio: Septiembre 15 de 2020

Fecha de cierre: Septiembre 21 del 2020

Asignatura : Lengua Castellana 

Docente: Liceth Téllez Patiño

Correo electrónico para resolución de dudas e inquietudes / retroalimentación:            liceth.tellez.nocturnainem@gmail.com 

Ciclo: V

Objetivo de aprendizaje (competencia): Comprende diversos timpos de texto, analizando aspectos como tema, finalidad, intención, entre otras.

Tiempo de trabajo: 3 horas 

Entregable : documento en Word o foto  a través de correo electrónico.

Recursos a utilizar: dispositivo electrónico (celular, Tablet o computador), material impreso (si el estudiante tiene acceso a éste y lo considera necesario)

1. Indagación

 

Observa la siguiente imagen y contesta: ¿Cómo crees que le afecta a una persona no tener una buena compresión lectora?

 

2. Estructuración

 

 

Lee con atención el siguiente texto. Puede repetir la lectura las veces que sea necesario.

Preguntas para una nueva educación

William Ospina

Es verdad que solemos descargar el peso de la educación en el llamado sistema escolar, olvidando el peso que en la educación tienen la familia, los medios de comunicación y los dirigentes sociales. Hoy, cuando todo lo miden sofisticados sondeos de opinión, deberíamos averiguar cuánto influyen para bien y para mal la constancia de los medios y la conducta de los líderes en el comportamiento de los ciudadanos.

 

Cuenta Gibbon en la “Declinación y caída del Imperio Romano” que, cuando en Roma existía el poder absoluto, en tiempos de los emperadores, dado que en cada ser humano prima siempre un carácter, con cada emperador subía al trono una pasión que por lo general era un vicio: con Tiberio subió la perfidia, con Calígula subió la crueldad, con Claudio subió la pusilanimidad, con Nerón subió el narcismo criminal, con Galba la avaricia, con Otón la vanidad, y así se sucedían en el trono de Roma los vicios, hasta que llegó Vitelio y con él se extendió sobre Roma la enfermedad de la gula. Pero curiosamente un día llegó al trono Nerva, y con él se impuso la moderación, lo sucedió Trajano y con él ascendió la justicia, lo sucedió Adriano y con él reinó la tolerancia, llegó Antonino Pío y con él la bondad, y finalmente con Marco Aurelio gobernó la sabiduría, de modo que así como se habían sucedido los vicios, durante un siglo se sucedieron las virtudes en el trono de Roma. Tal era en aquellos tiempos, al parecer, el poder del ejemplo, el peso pedagógico de la política sobre la sociedad.

 

En nuestro tiempo el poder del ejemplo lo tienen los medios de comunicación: son ellos los que crean y destruyen modelos de conducta. Pero lo que rige su interés no es necesariamente la admiración por la virtud ni el respeto por el conocimiento. No son la cordialidad de Whitman, la universalidad de Leonardo, la perplejidad de Borges, la elegante claridad de pensamiento de Oscar Wilde, la pasión de crear de Picasso o de Basquiat, o el respeto de Pierre Michon por la compleja humanidad de la gente sencilla, lo que gobierna nuestra época sino el deslumbramiento ante la astucia, la fascinación ante la extravagancia, el sometimiento ante los modelos de la fama o la opulencia. Podemos admirar la elocuencia y ciertas formas de la belleza, pero admiramos más la fuerza que la lucidez, más los ejemplos de ostentación que los ejemplos de austeridad, más los golpes bruscos de la suerte que los frutos de la paciencia o de la disciplina.

 

Quiero recordar ahora unos versos de T. S. Eliot: “¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir? ¿Dónde la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? ¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información? Veinte siglos de historia humana nos alejan de Dios y nos aproximan al polvo”. Es verdad que vivimos en una época que aceleradamente cambia costumbres por modas, conocimiento por información, y saberes por rumores, a tal punto que las cosas ya no existen para ser sabidas sino para ser consumidas. Hasta la información se ha convertido en un dato que se tiene y se abandona, que se consume y se deja. No sólo hay una estrategia de la provisión sino una estrategia del desgaste, pues ya se sabe que no sólo hay que usar el vaso, hay que destruirlo inmediatamente. La publicidad tiene previsto que veremos los anuncios comerciales pero también que los olvidaremos: por eso las pautas son tan abundantes. Por la lógica misma de los medios modernos, bastaría que un gran producto dejara de anunciarse, aunque tenga una tradición de medio siglo, y las ventas bajarían considerablemente.

 

 

“Todo sucede y nada se recuerda en esos gabinetes cristalinos”, dice un poema de Jorge Luis Borges que habla de los espejos. Podemos decir lo mismo de las pantallas que llenan el mundo. Y corresponderá tal vez a la psicología o a la neurología descubrir si los medios audiovisuales sí tienen esa capacidad pedagógica que se les atribuye, o si pasa con ellos lo mismo que con los sueños del amanecer, que después de habernos cautivado intensamente, se borran de la memoria con una facilidad asombrosa. Pero el propósito principal de la programación de televisión, por mucho contenido pedagógico que tenga, no es pedagógico sino comercial, y lo mismo ocurre ahora con la industria editorial: así los bienes que comercialicen sean bienes culturales, su lógica es la lógica del consumo, y por ello les interesan por igual los malos libros que los buenos, no siempre hay un criterio educativo en su trabajo. Un pésimo libro que se venda bien, a lo sumo puede ser justificado como un momento que ayudará a atenuar las pérdidas de los buenos libros que se venden mal.

3. Aplicación

Con base a tu interpretación del texto, responde seleccionando solo una respuesta correcta (marca con una X ):

 

1. El tema del texto “preguntas para una nueva educación” es:

a. Comparar los gobiernos romanos con las sociedades que le siguieron y la actual en que vivimos

b. Establecer los errores de la educación actual cuando se apoyan de los medios de comunicación

c. Hacer un cuestionamiento a los medios de comunicación sobre los modelos y criterios que imponen a la sociedad actual.

d. Demostrar que los medios de comunicación han vuelto la sociedad consumista.

 

2. El contenido del texto nos permite afirmar que su finalidad es:

a. Informar

b. Reflexionar

c. Argumentar

d. Exponer

 

3. Los modelos de pensamiento y de conducta de las sociedades actuales, según el texto, se presentan en:

a. El párrafo 2

b. El párrafo 3

c. El párrafo 4

d. El párrafo 5

 

4. El autor del texto usa los versos de T.S. Eliot para:

a. Demostrar que la humanidad ha evolucionado negativamente

b. Sustentar en el mismo sentido que el poeta, sus planteamientos fundamentales

c. Apoyar sus criterios de opinión opuestos al poeta

d. Embellecer su estilo

 

5. En el último párrafo, la palabra subrayada atenuar, podría ser reemplazada por:

a. Mitigar

b. Suavizar

c. Olvidar

d. Visualizar

 

6. La función de las comillas en la frase “Todo sucede y nada se recuerda en esos gabinetes cristalinos” del último párrafo es:

a. Introducir un ejemplo

b. Presentar una cita textualmente

c. Insertar una frase aclaratoria

d. Presentar la escritura en entonación exclamativa

 

7. La conclusión a la que se podría llegar con este texto es

a. En la actualidad no existe el poder del ejemplo político

b. Estamos en una sociedad consumista

c. Los medios de comunicación no nos educan

d. Vivimos en un mundo con mucha información

 

 

4. Evalúa tu propio aprendizaje

Responde con sinceridad las siguientes preguntas, recuerda que estas preguntas también hacen parte de la valoración.

  • ¿Qué fue lo que más te causó dificultad al resolver esta actividad?
  • ¿Por qué crees que te causó dificultad?

 

5. Referencias para el apoyo del aprendizaje

  

 

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